Torres gemelas de Santa María de la Redonda.
Las dos torres gemelas de Santa María de la Redonda constituyen probablemente la más conocida imagen de la ciudad de Logroño. La importante ornamentación de la puerta de Nuestra señora de los Ángeles, frente a la plaza del mercado, que fue levantada gracias al mecenazgo de José Espejo y Cisneros junto con las dos torres gemelas que flanquean y elevan al cielo la esbeltez de sus 56 y 58 metros de altura. Iniciadas en 1742 por el afamado arquitecto Juan Bautista de Arbaizar y finalizadas en 1756 por el arquitecto Martín de Beratua (también es obra de este arquitecto, las torres de Briones y Santo Domingo de la Calzada). Su estilo barroco convive armónicamente con el gótico de la catedral.
Torre de Santiago.
Es de planta cuadrada, de 8m cada lado, y de una altura de 40m. Está dividida por molduras en cinco secciones, la última contiene los paramentos ahuecados para las campanas, con dos arcos semicirculares. Se remata con un paramento abalaustrado de piedra.
La construcción comienza en 1570, a manos de Martín y Juan Landerrain, y es finalizada por el hijo de Juan, Martín de Landerrain. tras la muerte de estos en 1573. En 1778 el arquitecto Juan Antonio Oteiza y Santos Balsamera cambia el capitel de madera por uno octogonal de ladrillo emulando a las torres de Santa María de la Redonda, pero ha de ser desmontado en 1902 ya que su peso (300 toneladas) estaba desestabilizando la torre y provocando de hecho la gran grieta del lado occidental del la torre.
Aguja de Santa María de Palacio.
La “aguja de Palacio” es una original torre octogonal del primer tercio del siglo XIII que corona la iglesia, dando luz al crucero interior. Realizada en cuidada piedra de sillería en filas estrechas y dividida, en varias zonas, por una serie de frisos e impostas. A destacar las aristas exteriores y cresta, con una decoración que nos recuerda a algunas catedrales Francesas como la de Chartre. Este modelo es pionero en España.
Torre se San Bartolomé
Tiene cuatro cuerpos, el primero en sillería alzado sobre el ábside central en estilo románico, y el resto en ladrillo, como corresponde al estilo mudéjar de influencia aragonesa. Esta torre formaba parte de las murallas interiores de Logroño y a veces hacia de torre de defensa y otras como campanario, fue construida a principios del siglo XVI.
Estaciones del año.
Autor: abuelagapita
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