Archivo de la etiqueta: San Millán de la Cogolla

Monasterios de Yuso y Suso (La Rioja) Cuna del Castellano.

Patrimonio de la Humanidad sin las Glosas

Monasterio de Yuso.
Monasterio de Yuso.

El viajero que lleve a práctica el Camino de Santiago, si se aleja 14 kilómetros de la ruta principal con dirección a San Millán de la Cogolla, descubrirá un destino con mucha historia. Los peregrinos medievales ya lo hacían, como queda reflejado en las crónicas. No hay un monasterio de San Millán, sino dos: el de Suso y el de Yuso. Este es lugar famoso porque en el siglo VI, a comienzos de la Alta Edad Media, fue elegido por Millán (o Emiliano), un pastor de Berceo, para retirarse. Además de ser un núcleo monumental de primer orden,tiene la elevada condición de ser la cuna del idioma castellano. Con el tiempo hubo muchos que le siguieron y en el siglo X ya se había fundado un pequeño monasterio que gozó de la protección de los reyes de Navarra y fue saqueado por las tropas de Almanzor. El monasterio fue reconstruido rápidamente y ampliado, pero se pensó que era conveniente llevar los restos de San Millán a Nájera, donde estarían mejor guardados. Se cuenta que los pusieron en una carreta y empezaron el traslado, pero cundo llevaban un corto trecho los bueyes se detuvieron y no hubo forma de que siguieran. Se consideró una señal divina y en ese preciso lugar se levantó un segundo monasterio. Como estaba en la colina abajo del anterior lo llamaron de Yuso (de Abajo) y el primero quedó como de Suso, de Arriba.

Monasterio de Suso.
Monasterio de Suso.

Suso está en lo profundo del monte y tiene una preciosa iglesia mozárabe de dos naves que se ampliaron en el siglo XI, ya con formas románicas. Traspasar el umbral supone sumergirse en la historia y la leyenda. En el atrio se guardan los sepulcros de los Siete Infantes de Lara y de tres reinas de Navarra. Al fondo están las cuevas que fueron el refugio de los primeros eremitas y el sepulcro de San Millán, con su cubierta labrada del siglo XII. El de Suso es un cenobio visigodo (siglo VI) recoleto y solitario enclavado en un paraje umbrío, como perdido en un bosque. El de Yuso, sin embargo, tiene trazas de gran monasterio señorial e imponente. No en vano se le conoce como El Escorial de La Rioja. Su enclave, en un bonito valle, propició que se levantara un pueblo a su alrededor. Lo que se observa hoy es el resultado de sus numerosas reconstrucciones que incluyeron elementos góticos, renacentistas, barrocos y neoclásicos.   El recorrido debe ser tranquilo para que el viajero aficionado a la historia pueda apreciar lo mucho que se guarda entre sus muros, desde el refectorio y el salón de reyes al claustro. En la iglesia hay pinturas de Rizzi y en la sacristía se guardan las arquetas de plata con los restos de San Millán y San Felices de Bilibio (su maestro), decoradas con unos loables bajorrelieves de marfil. Los frescos del techo, del siglo XVIII, también son interesantes porque conservan sus colores originales.

Glosas Emilianenses.
Glosas Emilianenses.

Pero su mayor joya es la biblioteca, una de las más destacadas de Europa durante la Edad Media. Entre su gran colección de manuscritos destacaban las Glosas Emilianenses (ahora se muestra una copia, pues el original está en la Academia de la Historia de Madrid), que siempre se ha considerado el primer texto escrito en lengua romance de la historia de España (siglo X) Las glosas son las anotaciones (explicación o traducción) que se hacían sobre los mismos documentos latinos de vocablos o textos dudosos. No tienen pretensión literaria, pero tampoco son palabras sueltas, sino que presentan ya una estructura sintáctica.También en ese mismo códice, curiosamente, se encuentran las primeras palabra en euskera.

Gonzalo de Berceo.
Gonzalo de Berceo.

A todo esto hay que sumar la figura de Gonzalo de Berceo, primer versificador conocido del Mester de Clerecía. Estuvo toda su vida muy ligado a San Millán de la Cogolla. Dos siglos más tarde escribió el primer poema en lengua castellana, Milagros de Nuestra Señora. Todo esto llevó a a la creación en el monasterio del Aula Permanente de la Lengua Española y la Fundación San Millán de la Cogolla, que difunden el uso del español y organizan estudios y congresos. En 1997 la UNESCO incluyó a ambos monasterios en la lista del Patrimonio de la Humanidad.

San Millán de la Cogolla.
San Millán de la Cogolla.

El siglo XIX trajo la destrucción del conjunto monástico durante la Guerra de la Independencia, cuando perdió algunos de sus grandes tesoros. En 1823 lo habitaron de nuevo los frailes, pero la desamortización de Mendizábal conllevó de nuevo su abandono. Años después, con la restauración de las órdenes religiosas se hizo cargo de las dependencias una comunidad de padres benedictinos que promovió su reconstrucción.

Javier 

9 de Junio Día de La Rioja

Escudo de La Rioja.
Escudo de La Rioja.
Bandera de La Rioja.
Bandera de La Rioja

El vino de Rioja

VINO DE RIOJA

La Rioja, una tierra con nombre de vino que es la nuestra.

A lo largo de la historia el vino ha tenido una importancia capital en La Rioja.. Desde hace más de dos mil años se cultiva la vid y se produce vino en La Rioja.. Todo esto está documentado en la cantidad de restos y vestigios arqueológicos, como lagares escavados sobre rocas, que se han encontrado y en yacimientos al lado de los viñedos.

Los romanos ya cultivaban viñas y producían vino, y nos imaginamos  que a través del puerto fluvial del río Ebro, denominado” Vareia”, asentamiento de Lucronium, seria llevado a otras zonas de la dominación Romana. El río Ebro fue importante por su comercio gracias a este puerto fluvial, pues era navegable para naves desde  Dertosa en su desembocadura hasta esta ciudad.

Es en la edad media cuando comienzan a adquirir esplendor nuestros vinos , gracias a la importancia que tienen los monasterios Riojanos, principalmente el de San Millán de la Cogolla (donde se encuentran los primeros escritos en lengua castellana y donde aparece en el año 873 el primer documento que habla de la vid). Y lo que comenzó por la obtención de un mosto para la consagración, paso a ser una fuente importante de ingresos por su comercialización ya que las posesiones de este monasterio eran tan extensas, que llegaban hasta Lleida. Cercano a la población de Berceo, donde nació el poeta Gonzalo de Berceo (1197-1264 primer poeta en lengua castellana), el cual contribuyo a la difusión de la lengua castellana. De aquella época son famosos estos versos escritos por el:

Quiero fer una prosa en román paladino,

En qual suele el pueblo fablar a su vecino,

Ca no son tan letrado por fer otro latino,

bien valdra como creo, Un vaso de bon vino.

Aunque la primera documentación sobre el vino de Rioja data del año 1.102 , cuándo el rey Sancho de Navarra hace un reconocimiento jurídico sobre estos vinos. En 1609 se reglamentó  la plantación de viñedos prohibiéndose nuevas plantaciones que no se adaptaran a dicho reglamento. Este aspecto nos hace suponer que ya en esa época tenía mucha importancia la producción y comercialización  del vino.

Momento importante del Rioja es la aplicación del método “ bordelés”. Se empieza a envejecer el vino en toneles de madera, lo que permite su envejecimiento y lo más importante es su conservación. Las diputaciones de Álava y Logroño, apoyan la elaboración de los vinos de Rioja al estilo” bordelés”, desgranando la uva, eliminando raspones y envejeciendo en envases de roble de 222 litros. Se empieza a comercializar el vino en pellejos primero, después en garrafones de cantara y mas tarde en botellas.

Es importante decir que surgen las primeras bodegas, las cuales  empiezan a elaborar y a comercializar sus vinos sobre todo al norte, y que con el avance del transporte se va extendiendo por toda España. Hay que recordar que la primera comercialización al por mayor de vino se hacia con caballerías y carretas, transportando el vino en pellejos (piel entera y curtida del cabrito y untada de pez por dentro).

Fecha importantísima es el año 1.876 para el vino de Rioja, cuando la filoxera (enfermedad de la vid) ataca a las viñas francesas de Burdeos y las deja arrasadas, es cuando bodegueros franceses buscan tierras y climas parecidos a las Francesas y recalan en La Rioja, haciendo importantes inversiones en bodegas como Cune (1879) Romeral (1881) Ugalde (1882) Gómez Cruzado (1886) Riojanas (1890) o Rioja Alta (1890) son algunos ejemplos. En 1902 se promulgo una Real Orden, la cual autorizaba a distinguir con una etiqueta a los vinos de Rioja; más tarde Primo de Rivera decretó la orden para la creación del Consejo Regulador el 26 de octubre 1926.

En 1970 comienza una verdadera revolución, en cuanto a la producción y comercialización  de estos vinos, coincidiendo con una de las mejores cosechas del rioja, consiguiendo su indiscutible liderazgo a nivel mundial. En 1991 se consigue que a la Denominación de Origen Rioja se le otorgue la de Calificada, que de las 61 denominaciones de origen que hay en España solamente dos la tienen, la del Priorato y La Rioja.

En este momento es la Denominación de Origen Calificada Rioja, la que más bodegas tiene inscritas de España, siendo el número total de 862. La segunda es la denominación de origen cava con 419 bodegas. Las exportaciones en el primer semestre del 2.013  han aumentado un 6 % con un montante total de 94,5 millones de litros.

 

Tierra de vinos.

Botella propiedad de "abuelagapita"
Botella propiedad de «abuelagapita»

Botella de vino de Bodegas Age Siglo saco, cosecha 1939.